Nuevos propósitos

Todo el mundo sabe que el año en realidad empieza en septiembre. Después de las vacaciones hemos reflexionado, venimos con las pilas cargadas y con ganas de que nos vaya mejor el siguiente año. Y para eso establecemos nuestros nuevos propósitos.

Pero también es muy habitual que estos nuevos propósitos se acaben ahogando en buenas intenciones que no se concretan en nada o que pasado un tiempo los acabemos abandonando.

Si esos nuevos propósitos son importantes para ti, queremos ayudarte a que los conviertas en logros. Ahí van nuestros consejos:

  1. Concéntrate en un propósito. No intentes cambiar varias cosas a la vez. Los hábitos con conductas que tenemos automatizadas y que nos requieren muy poca atención. Cambiar un hábito consiste en desautomatizar lo que está automatizado, incorporar una nueva conducta y automatizarla. Y este proceso, más que fuerza de voluntad, lo que requiere es mucha atención. La atención es un recurso muy limitado y si te propones cambiar muchas cosas a la vez, es fácil que al final te disperses y no cambie nada en tu vida.
  2. Traduce a actos, hechos, tu intención. Por ejemplo: Es mejor decirse «Voy a comer más comida sana y menos patatas fritas» que «voy a cuidar mi alimentación». Cuanto más concretes, mejor orientarás a tu cabeza hacia tus objetivos y más probabilidades de éxito tendrás.
  3. Establece un tiempo y un espacio para ello: Cuándo y cómo voy a hacer eso que antes no hacía. Si no le hacemos un hueco real en nuestra vida a ese nuevo propósito, no va a aparecer mágicamente un agujero en nuestra agenda donde quepa eso que queremos hacer. Además al ver cuándo y dónde lo vamos a hacer podemos plantearnos qué  es exactamente a lo que vamos a tener que renunciar para poder hacer esto nuevo y valorar si nos merece la pena respecto a lo que perdemos.
  4. Hazlo.Intentar no es desear, es hacer.
  5. Si lo que te propusiste tiene sentido y te gusta, sigue haciéndolo 3 semanas más. Verás que cada vez te cuesta menos. Lo vas a ir integrando en tu rutina, automatizándolo y cada vez será más fácil.
  6. En este punto ya puedes plantearte un nuevo propósito si quieres.
  7. Pero que no se te olvide que descansar no es un hobbie y que también necesitas fluir, tiempo para imprevistos, para pensar, para no pensar, etc.

Si no te habías propuesto nada nuevo para este año, te dejamos algunas de las ideas más comunes por si te sirven.

  • Aprender o perfeccionar algún idioma.
  • Hacer ejercicio regularmente.
  • Aprender alguna habilidad nueva.
  • Centrarse más en el aquí y ahora.
  • Salir antes de trabajar.
  • Jugar más (en general).
  • Limpiar menos.
  • Hacer actividades para conocer gente nueva.
  • Pasar más tiempo con la familia.
  • Ver menos la tele.
  • Leer más.

Y si te has propuesto otras cosas que no están aquí, coméntanoslo y comparte tus ideas. Seguro que  inspiras a alguien!

Comentarios