Ya explicamos en nuestra entrada anterior sobre inteligencia emocional que, en este ámbito, existen diferencias entre hombres y mujeres. Estas diferencias estarían relacionadas con una todavía existente socialización emocional diferenciada. Afortunadamente, parece que estas diferencias se van diluyendo a medida que la educación emocional va siendo más igualitaria.
Pero ¿es realmente diferente la socialización emocional de los niños y de las niñas?
Pues parece ser que sí.
- Hay diferencias de comportamiento emocional entre padres y madres. Las madres hablan más de emociones y usan más términos emocionales que los padres.
- Las palabras elegidas por los padres para contar un cuento a una niña tienen más carga emocional que cuando se lo cuentan a un niño.
- Cuando hablan con sus hijas, los padres, tienden a hablar más sobre emociones que con sus hijos.
- Las madres expresan un espectro más amplio de emociones en el caso de que lo hagan con las niñas y son más detallistas con ellas cuando describen un estado emocional.
- Tanto padres como madres usan más el discurso emocional con las niñas que con los niños.
Respecto a la expresión emocional
- Hay estudios que concluyen que los niños son socializados para evitar expresar sus emociones. Sobre todo aquellas relacionadas con la vulnerabilidad, la culpa, el miedo, y el dolor.
- Los niños, a determinada edad, perciben a los padres como menos aceptadores del despliegue emocional que a sus madres. Es decir, notan a sus padres más incómodos cuando se expresan emociones que a sus madres.
- Sin embargo, hay estudios que indican que en familias en las que la madre y el padre hablan sobre emociones con naturalidad, los niños hablan claramente de estados emocionales y se interesan por ellos.
- Otros estudios indican que la diferencia en expresión emocional no está relacionada con el contexto social, sino con las situaciones de intimidad.
Respecto a la regulación emocional y solución de problemas
- Hay estudios que indican que las mujeres han sido socializadas para buscar apoyo social ante un problema, mientras que los hombres lo han sido para focalizarse en la resolución del mismo.
Estos datos hacen pensar que los mejores resultados en inteligencia emocional en las mujeres son fruto de una socialización sexista, y que irán desapareciendo a medida que la educación vaya siendo más andrógina.
Fuente: Informe de Trinidad Sánchez-Núñez (Universidad de Castilla- La Mancha) , Pablo Fernández-Berrocal (Universidad de Málaga) y cols. publicado en Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa. ISSN. 1696-2095. Nº 15, Vol 6 (2) 2008, pp 455-474.